Que desde hace años existen diferentes obsesiones en los seres humanos, no es nada nuevo. Lo que si es nuevo, es que ahora pasó a ser una tendencia el hablar y hasta medicarse para evitarlas.
Este es un espacio que les brindo para poder realizar una catarsis sin ser juzgadas y a la vez compartir nuestras obsesiones en cualquier ámbito de la vida.
Yo tengo “algunas”, pero ayer cuando volvía de trabajar, terminé de corroborar que lo que pensaba que era una tontera, pasó a ser una “obsesióncomoDiosmanda”.
Y acá nomás, me desnudo y confieso la mía: (después espero lo hagan Uds. También)
No puedo evitar subirme al subte todas las mañanas e intentar no hacerlo, pero me es imposible: Viajo mal, apretada como viajamos gran parte de los argentinos que sufren las porquerías de los servicios públicos y que ya por el hecho de viajar con el olor a transpiración de toda la gente, uno ya está destinado a viajar mal. Pero debo admitir que peor me siento cuando me ataca la obsesión de mirar aunque no lo quiera, las orejas de los hombres mayores que viajan cerca de mío llenas de pelos que al ser tan largos, asoman al exterior. Y ahí nomás, me siento desmayar.
Y pensando en moda me pregunto: ¿Será posible que dejemos de darle un poco de importancia a los pantalones, a las camisas y estos hombres que viajan tan bien empilchados, empiecen a pensar en la idea de comprarse un lápiz afeita orejas? o mejor aún, que no descuidemos ni los pantalones, ni las camisas, ni los trajes, pero menos que menos ¡los pelos en las orejas!
viernes, 3 de octubre de 2008
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2 comentarios:
buenisimo...eso de no puedo evitarlo...ja..ja...porque seguro que lo habrás intentado. no=?
...bueno pues yo misma vuelvo na más que ha invitarte a participar en el sorteo que organizo en mi blog por mi cumpleaños....Unas botas....
Besos corazón
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