domingo, 21 de septiembre de 2008

Ejercicio práctico

El objetivo de este ejericio es extender el lenguaje.
La consigna es la siguiente:

Yo elegí la siguiente oración (que contiene 1 verbo, 2 sustantivos y 2 adjetivos) Nada más. Bien simple.


ME COMPRÉ UN PANTALÓN HERMOSO EN EL LOCAL ENORME

La idea es generar diferentes versiones de esa oracion inicial.

a) Pueden agregar otras palabras débiles (artículos, preposiciones, pronombres, conjunciones)
b) NO Pueden agregar otras palabras fuertes (verbos, sustantivos, adjetivos, adverbios)
c) Deben utilizar TODAS las palabras fuertes de la oración
d) Pueden cambiar la conjugación de los verbos
e) Pueden cambiar género y número de los sustantivos (masculino por femenino; singular por plural, etc.)
f) Y lo mejor: pueden cambiar la función gramatical de las palabras fuertes que componen la oración original: por ejemplo transformar el sustantivo en verbo, el adjetivo en sustantivo, etc.
g) Cuidado con los homófonos (palabras que suenan parecido): banco de plaza por banco de banquero. Casa por caza o casado. Manzana de fruta por manzana de urbanización. Si elijen una oración con la fruta manzana no la podrán utilizar como la manzana en donde está una casa.
h)Por supuesto que se puede cambiar el significado total o parcial de la oración
i) Se puede jugar también con los signos de puntuación y de entonación, excepto el punto, ya que cortaría la oración.
Ahí vamos entonces...Cuantas más oraciones pongas ¡mejor!
Yo colaboro con la inicial y con 3 más....
vos seguí con todas las que quieras...
ME COMPRÉ UN PANTALÓN HERMOSO EN EL LOCAL ENORME
En el local hermoso me compré un pantalón que es enorme
Enorme pantalón en un local tan hermoso compré
En un hermoso y enorme local compré un pantalón
Te toca a vos...

Readaptarse, reinventarse: esa es la cuestión.

En octubre cumpliré 30 años. Siento que es una edad hermosa, en la cual me siento muy bien conmigo misma (mucha terapia de por medio, por supuesto). Estoy contenta de cumplir este número. Siento que a mis 30, soy una mujer a la cual le gusta maximizar el tiempo. Siento placer por hacer cada vez más actividades, en menos tiempo. “Actitud + 30”. Creo que la tercera década de una mujer, es la década “edad bisagra”, en la cual se chocan dos modelos: la modernidad y la tradición. Una elije por cual optar. Y esto lo veo a la hora de consumir marcas, que por supuesto se modificó con el paso del tiempo. En esta “edad bisagra” necesito marcas que me generen sorpresa, frescura y que sean una expresión urbana, divertida, lúdica y positiva. El concepto que tenía en la cabeza hace unos años atrás, viró, cambió. Y como todo, hay que saber adaptarse a los cambios. Hay que tratar de sentirse cómodo frente a éstos, y sobre todo, hay que ser flexible. Y lo increíble de ésto, es que hoy me encuentro entrando a marcas de indumentaria femenina a las cuales jamás me imaginé entrar, ni siquiera parar en la vidriera a mirar y hoy lo hago. Y lo mejor, es que siempre encuentro cosas que me gustan para comprar. Cosas para mí.
Lo malo de esto, es cuando una marca no entendió el tema de ser flexible, de poder cambiar de la mano del entorno, de tener la capacidad de poder readaptarse, reinventarse frente a los cambios inevitables de sus clientas y trágicamente terminan desapareciendo. Lo importante de una marca, es al igual que nosotras con el paso del tiempo, poder reinventarse, ser genuina, tener personalidad. Y tener la capacidad de asumir riesgos, ya que vivimos en un mundo dinámico. Una marca debe tener la capacidad de brillar, de ser la número 1 durante un tiempo y después saber replegarse para volver a mostrarse. Y así, evitar cansar. Porque cuando hay abundancia, nos relajamos. Y si algo nos falta, lo buscamos. La marca debe saber dosificarse. Y porque hay marcas que comprenden que deben adaptarse a los cambios de preferencias de sus clientas, al paso del tiempo, a los gustos, necesidades y demás, es que amo ciertas marcas nacionales de indumentaria y cada vez que puedo, las consumo. Y solo voy a nombrar una que me gusta y mucho: Olive.
Y vos ¿qué marca solés consumir?

viernes, 19 de septiembre de 2008

La lista "negra" e interminable

(…) Siento que se acerca la primavera y las nuevas colecciones hacen un buen trabajo: generan que las tarjetas de crédito empiecen a temblar cada vez que una se para frente a una vidriera. Y la mía no es la excepción. Tiembla y mucho. ¡Y que tiemble nomás! Pienso a veces… ¡Va! Lo pienso casi siempre. Con la llegada de las nuevas colecciones me dan ganas de comprar un poco de todo. Entrar a 20 locales y salir con 40 bolsas o más. Nunca menos. Ayer estuve paseando por la Av. Santa Fé, mirando vidrieras y terminé comprando una camisa blanca (ya tengo 3 camisas blancas colgadas en el placard, pero una más nunca está de más) y un jean blanco (que como posteé hace unos días, me venía costando conseguir uno que no fuese chupín). Y como ayer lo conseguí, no tuve más remedio que llevármelo a casa. Por lo cual, con la llegada de las nuevas colecciones me doy cuenta que empiezo comprar casi “compulsivamente”. Después, suelo arrepentirme de alguna compra realizada y me cuestiono lo siguiente: ¿Soy más feliz por haber comprado ese producto? O ¿Cuánto tardaré en olvidarlo, pensando en la próxima adquisición? Pero la verdad siempre termino entendiendo que aunque sea una felicidad efímera, es una felicidad y punto. Estos días en los cuales las vidrieras están llenas de conceptos nuevos, quizá sea mejor dejar la tarjeta en casa, porque ya tengo pensada la lista de todo lo que “necesito”:

- Un jean
- Un pantalón de vestir
- Un sweater de media estación, porque tengo muy abrigados u otros de hilo
- Unas botas quizá abiertas para poder usarlas en esta época rara del año
- Una buena pollera
- Unos zapatos para media estación, porque tengo o botas o zandalias
- Una linda remerita
- Una camperita, porque las que tengo o son muy abrigadas o son para verano. Pero para media estación no tengo.
- Y tantas otras cosas…

Y vos: ¿En qué es lo primero que vas a gastar con la llegada de las nuevas colecciones?

martes, 16 de septiembre de 2008

La imagen no será todo, pero ayuda y mucho

No quiero hacer publicidad de marcas en mi blog (digo, no es mi principal objetivo), pero debo confesar que a mí “me pueden” los productos con un buen packaging, una buena imagen de marca y mucho más, si entro al local de la marca y el lugar es acorde a toda la imagen que propone la misma. Me fijo siempre en esos detalles. Quizá esta manía viene a colación de mis estudios en la carrera de Relaciones Públicas, donde el estudio de la imagen es casi la columna vertebral de toda la carrera. Como todos sabemos, el negocio de la moda creció mucho en los últimos años en nuestro país. Estar preparados para este crecimiento en el plano de la comercialización de una marca es fundamental para la proyección del mercado de la moda en el plano nacional e internacional. Esta cuestión hace indispensable que se trabajen estrategias de comercialización donde se pueda provocar un impacto en el mercado para que dicha marca se pueda identificar con la imagen que queremos dar. No es nada nuevo lo que estoy diciendo, pero si, muy interesante. Pero como bien dije al principio de este post, mi intención no es hacer publicidad de marcas, pero para que nos demos cuenta de la importancia que tiene tener en claro la imagen que quiero transmitir, voy a nombrar a una que adoro y que logra sacarme mucha plata de la billetera sin luego arrepentirme de la compra que hice (cuestión que suele pasarme después de haber tenido un mal día, y haber salido de “shopping” a gastar “sin pensar”). VZ, marca de productos para el cuerpo de la mujer que tiene una fuerte imagen y eso se transmite desde sus locales, hasta la atención de las vendedoras, habiendo pasado por el cuidado de sus productos y su packaging. ¡Fortunas he gastado en esa marca! Y no me arrepiento. Y vos: ¿En qué gastás plata cuando por ejemplo, tuviste un mal día?

domingo, 14 de septiembre de 2008

Gym mental

Una vez leí un artículo sobre la posibilidad de ejercitar nuestra mente. El mismo, trataba de la cantidad de cambios y miedos que una mujer sufre a causa del correr del tiempo y los efectos colaterales que esto trae como arrugas, celulitis y tantas cosas que quizá yo con casi 30 años, algunas conozco y algunas aún no. Pero ya las iré conociendo llegado el momento. Nadie se salva de esto. La nota hablaba de la importancia de ejercitar la mente y no sólo el físico, ya que los años no vienen solos y no sólo se ocupan de tirarnos abajo el cuerpo, si no además, y como si el cuerpo venido abajo fuese poco, también, nos envejece la mente.
Como varias revistas para mujeres que yo detesto con toda mi alma (algunas, no a todas), porque nos tratan como tontas con sus “consejos”, en esta ocasión no había excepción. Obvio.
Algunos de los “consejitos” que nos daban eran los “Desafíos para poner en práctica nuestra mente”. Y constaba de tres pasos que decían lo siguiente:

1)- Diga los meses del año ordenados alfabéticamente
2)- Lávese los dientes con su mano no dominante
3)- Ordene de mayor a menor las cifras de su número telefónico

Después de leer los “súper consejos” de nuestra supuesta “amiga” la redactora de aquella revista, me indigné y nunca más la compré.

¿Bloqueo emocional o creatividad excesiva?

A veces me pasa que siento muchas ganas de escribir, de expresar lo que siento o, simplemente, de volcar en un papel partes de mis pensamientos. Y me cuesta. Hay días en que no sé ni cómo empezar, y me enojo conmigo misma porque tengo los pensamientos “en la punta de la boca”, pero así y todo, no salen. No logro volcarlos en un papel. Y tardo más aún, gracias al enojo que esto me produce, en lograr bajar una idea a la realidad, para que sea leíble, entendible y no solo un meollo de ideas que a veces tengo en la cabeza. A veces este proceso, lo siento parecido a las noches que sufro de insomnio y a eso de las 2 de la mañana, hago “fuerza" para poder conciliar el sueño, y por supuesto, se me vuelve en contra, demorando aún más el poder dormir. Si. Lo sé. No soy fácil. Pero nunca dije lo contrario. Hoy, leyendo LNR, vi una nota sobre Manolo Blahnik (diseñador de famosos y creativos zapatos, que usan personalidades famosas como Carrie Bradshaw en Sex & the City) y pensé: cuánto desgaste mental necesita una persona como él o como tantos otros diseñadores que tanto admiro, para crear semejantes maravillas. Cuántas horas sentado necesita pasar Manolo (o todo su equipo de diseñadores) para tirar un par de líneas y poder crear, al menos, la capellada de un zapato. Son esos los momentos, en los cuales me pregunto: ¿seré yo la que tarda horas en poder volcar una idea que tengo en la cabeza en un papel?, o ¿seremos varios que tardamos en expresar nuestras ideas, bajándolas a la realidad? ¿A todos les cuesta tanto como a mí, poder “limpiar” la cabeza de tantas ideas para poder expresarlas? O cuanto más “sucia” tengamos la cabeza de tantos pensamientos, ¿mejor será la bajada de nuestras ideas a la realidad? ¿Tendrá Manolo tantos pares de zapatos en su cabeza antes de sentarse a diseñar, como yo miedos, preguntas sin responder, dudas, ganas, emoción y demás sentimientos antes de sentarme a escribir? ¿Cuál será la mejor técnica o el mejor momento para expresar los sentimientos que tengo anudados muchas veces en mi cabeza, desesperados por salir a flote?

martes, 9 de septiembre de 2008

Diversidad nula

(...)No sé qué anda pasando con la diversidad de prendas que en algún momento existió, pero si sé, que por más moda, trendy fashion y demás cuestiones que hasta yo valoro, deberían haber distintos productos para todos los gustos.
Se acerca la primavera y tengo ganas de usar un pantalón blanco. Me agarra un exceso de “blancura”en esta época del año. No sé. Una forma de purificar mi aspecto, mi placard,
¿mi alma?
La cuestión es que la semana pasada voy a un local multimarca de la Av. Santa Fé, y pregunto por un jean de color blanco “puro”, corte recto. La vendedora, que pobre alma no tiene la culpa de nada, pero así y todo no las soporto (y me refiero a las vendedoras en general de todos los negocios de ropa), me trae 2 modelos: 1 chupín y el otro chupín también pero pescador. A ver
…¿qué parte no entendió esta pobre alma?
Resulta que no hay jeans rectos, al menos, en ese local. ¿Cómo puede ser? ¿Qué va a ser de las pobres criaturas como yo, que nos oponemos rotundamente a usar pantalones chupines que nos apreten hasta el alma, por el sólo hecho de que están de moda?
Aparentemente, tendré que seguir recorriendo negocios, a ver si tengo suerte y logro conseguir un pantalón blanco “puro”, corte recto, que a simple vista solo usamos las personas que no nos “enchupinamos”.
Me niego rotundamente a “enchupinarme”. Y ¿vos?

martes, 2 de septiembre de 2008

¿La cambiás o te la quedás?

Supongamos una linda situación. Llegas a tu casa cansada, después de un día largo y encontrás una bolsa con un regalo adentro, sobre tu cama y una tarjetita que indica que es para vos. Y además, la persona que te lo regala escribió en ella que te ama.
La bolsa tiene impresa el isologo de esa marca tan buena en productos de cuero y a la vez, tan cara: Prune.
Abrís desesperadamente la bolsa, habiendo agradecido previamente a quien te hizo semejante regalo, y encontrás que es una Señora Cartera, que sabés que te va a durar años porque el cuero es de primera calidad, pero el modelo no es tu estilo y el color, tampoco te convence. Es un borravino.
Sabiendo que a quien te la regaló no le molesta que la cambies por otro modelo, vas a uno de los locales de la marca, para iniciar el cambio.
¿Qué hacés?
Te comprás una cartera de color fucsia, amarillo o cualquier color que ahora está muy de moda y que a vos te fascina, ya que de marcas buenas como Prune, pensás que vale la pena tener algo que llame la atención? O, sabiendo que esta cartera te va durar años, ¿te comprás una de color negro, sobria, para tenerla por siglos? O simplemente, ¿te quedás con el modelo que no es la mejor opción para vos, pero no querés hacer ningún cambio porque te la regaló esa persona tan importante para vos?

lunes, 1 de septiembre de 2008

Antes muerta que sencilla

(...) Parece ser el leite motive de esta nueva temporada que se nos viene encima.
Y esto no lo digo yo, si no que lo dicen los grandes diseñadores que de moda saben y MUCHO. Quizá, también saben, que hagan lo hagan, diseñen lo que diseñen, su marca tiene tanta fuerza, que lograrán vender cualquier cosa que se propongan sacar al mercado.
Acaso, ¿No se trata de eso? De poder generar una marca con una identidad tan fuerte, que el consumidor compre los productos, por el solo hecho de sentir que puede acceder a tener algo de esa marca, que puede sentirse “parte”, y no solo por si le gusta o no el modelo. De eso se trata, pero no es fácil el camino para llegar. Pero tampoco imposible. Son años de estudio, de experiencia, y de inteligencia. Porque quien diga que la moda es frivolidad, quizá en algún punto tenga razón, pero en varios otros, se confunde. Y mucho.
Pero no nos confundamos: Esta vez estoy haciendo referencia a los grandes íconos de la moda del mundo como Mc Queen, Gaultier, Viktor & Rolf, entre otros... Quizá pensaste que estaba hablando de pequeños diseñadores, pero ¡No! No en esta nota al menos. Estoy haciendo referencia a las tendencias que se vienen de la mano de los grandes diseñadores del mundo.
Por este motivo y porque seguramente ustedes son como yo, que regalan continuamente ropa a la señora que les limpia la casa, al portero del edificio, etc. Pero para la temporada que se viene, prestá mucha atención y andá haciendo lugar en los armarios: porque TODO vale.
Si tenés piyamas rayados, a cuadros, que eran de tu abuela, de tu bisabulea, pantalones floreados, cinturones brillantes, no descartes nada, ¿ok? Todo se usa. Y esta temporada se viene con todo eso, pero puesto al mismo tiempo.
Por lo cual, si sos de esas que combinan el cinturón con la cartera y los zapatos, te aconsejo que empieces a romper tus esquemas, porque si no, la tendencia que se avecina, lo va a hacer por vos. O no.
Además, sirve para descontracturar, para sentirnos más libres y poder usar lo que se nos antoja por la calle, sin sentir que nos pusimos “cualquier cosa”.
Vale mezclar todo. Rayas, flores, animal prints, cuadros, etc.
¿Frivolidad fuera de control? Por supuesto que si
. Pero a la vez, genialidad de estas personas iluminadas que hacen lo que quieren, y siguen estando a la vanguardia absoluta de la moda.
Porque como siempre dijo Diana Vreeland, “Why dont you?”
A la moda hay que perderle el miedo...
Existen personas más conservadoras que se visten de manera más formal, y están aquellas que se animan a innovar y que estas maneras de vestir, les viene como anillo al dedo.

Fotos del BAFWeek 2008

En la primer foto que posteo, está Susana Saulquin ( Consultora especializada en tendencias sociales para el sector Textil y de la Indumentaria. Instituto de Sociología de la Moda) y docente mía de la materia Sociología de la Moda, cuando cursé la carrera de Indumentaria en la UBA. Una eminencia en lo que a sociología de la moda se refiere.

Para la segunda foto, elegí a Mariana Arias, porque fue la encargada de entregar el premio L´oreal París a la marca Köstume.




Y por último, les mostraré alguna fotos del público que visitó la BAFWeek 2008, por motus propio. Las invito a opinar sobre los diferentes estilos que se pudieron ver en la Semana de la Moda Argentina.









Por lo general y como pueden ver en las fotos, el público que se acercó a la BAFWeek, fue vestido muy acorde al evento. Un público muy chic, muy al tanto de las tendencias actuales, y con los colores de moda bien combinados. con mucha superposición de telas en algunos casos, y poco público vestido "mal" para esta ocasión.
Y para ir conociéndonos un poco más entre las lectoras y yo, te pregunto:
¿Usarías la ropa que ves en las fotos? o ¿tu look es más formal? o ¿simplemente diferente?